Embarazo y Várices: Prevención y Tratamiento

¿Embarazo y varices? Durante el embarazo, los cambios hormonales y el aumento de presión venosa favorecen la aparición de varices. Estas venas dilatadas no solo afectan la estética, sino que también pueden causar molestias como pesadez y dolor en las piernas.

No obstante, es importante tener en cuenta que este período también puede aumentar las probabilidades de desarrollar venas varicosas y trombosis venosa, además de generar un malestar en las piernas debido a la creciente presión en las venas de los miembros inferiores provocada por el aumento del volumen sanguíneo, el peso corporal y el tamaño uterino.

Es por ello, que el vínculo entre varices y embarazo es significativo, ya que factores como el peso del útero y la disminución del retorno venoso agravan la situación. Es fundamental tomar medidas preventivas, como el uso de medias de compresión, que mejoran la circulación y reducen el riesgo de complicaciones.

Durante el embarazo, nos volvemos más propensas a desarrollar problemas circulatorios en las venas, lo que puede generar tanto venas varicosas como un mayor riesgo de sufrir trombosis venosa. Ante esta situación, el uso de medias de compresión se convierte en una herramienta fundamental para prevenir y tratar estos problemas, de lo cual abordaremos en detalle en este texto.

PROBLEMAS VENOSOS DURANTE EL EMBARAZO

Las mujeres enfrentan ciertos problemas circulatorios asociados con las venas, siendo las varices el mayor riesgo de trombosis. 

Para mejorar la circulación en las piernas de las embarazadas, se utilizan medias  con compresión terapéutica adecuada. A lo largo de esta lectura, te mostraré de manera sencilla algunas de las consideraciones que la literatura médica ha hecho al respecto. 

LOS MECANISMOS QUE ORIGINAN LAS VARICES EN LAS EMBARAZADAS SON VARIOS:

• No siempre se limitan a las piernas, sino que también pueden surgir dilataciones venosas hemorroidales, especialmente en la última etapa del embarazo, así como varices vulvares e incluso venas incompetentes en la región abdominal y pélvica (pues muchas de las varices del embarazo realmente proceden de allí).
• Durante el embarazo, existen factores hormonales que afectan a todo el organismo y relajan la musculatura venosa, lo que hace que las venas se vuelvan más laxas. Estos factores no solo afectan a las venas de las piernas, sino que también actúan sobre venas como las hemorroidales. 
• Además, la herencia también puede llevar a una debilidad de la pared venosa, ya que se puede heredar la formación de un tejido conectivo o de sostén de las venas frágil, lo que las hace susceptibles a la dilatación y a sufrir cambios irreversibles. 
• Un síndrome llamado de congestión venosa pélvica puede llevar a venas dilatadas e incompetentes en abdomen y pelvis, incluyendo las venas uterinas dilatadas, que deben ser consideradas durante el parto o la cesárea. Muchos de estos vasos tienen puntos de fuga de la presión contenida en la región perineal, y de allí surgen las varices que luego se muestran en las piernas, pero cuyo origen real está a nivel abdominal y pélvico. 
• El crecimiento uterino durante el embarazo puede llevar a la compresión de las venas abdominales y pélvicas, lo que origina una resistencia en la circulación sanguínea que, de otra manera, debería ascender con mayor libertad. Esto provoca la dilatación de las venas de las piernas y su eventual aparición de varices, especialmente si se dan algunas de las condiciones anteriores o si se trata de un embarazo múltiple.
• La multiparidad es un factor de riesgo importante para padecer insuficiencia venosa. Si bien la exposición a factores de riesgo para varices durante un embarazo puede conducir a cambios leves que pueden revertir al término de la gestación, la repetida exposición a estos riesgos en múltiples gestaciones puede llevar a que la insuficiencia venosa sea irreversible. 

USO DE MEDIAS DE COMPRESIÓN PARA EMBARAZADAS

La alta prevalencia de la enfermedad venosa durante el embarazo, la cual puede ser secundaria a hipertensión venosa, destaca la importancia de utilizar medidas efectivas desde el momento en que las gestantes manifiestan síntomas de insuficiencia venosa o incluso antes, en aquellas que tienen otros factores de riesgo de enfermedad venosa o necesitan profilaxis contra eventos tromboembólicos. 

Las medias de compresión sirven como medida de soporte para las venas al mantener la competencia valvular y el flujo lo más normal posible, luchando contra la hipertensión venosa para evitar cambios permanentes en la pared venosa.

La necesidad de utilizar medias en cada caso particular depende del historial clínico de la paciente, ya que no es lo mismo una paciente primeriza sin varices ni trastornos previos que comienza a sentir molestias en las piernas, que una paciente con antecedentes de trombosis venosa. En este último caso, las medias pueden ayudar a aliviar los síntomas, pero no previenen el desarrollo de la enfermedad de la misma manera.

Durante el embarazo, la mujer puede necesitar medias de descanso para ayudar a favorecer el drenaje venoso, el cual puede verse reducido debido al peso del útero grávido o a la presencia de insuficiencia venosa previa. 

Las varices suelen presentarse durante el embarazo a medida que el vientre materno crece, siendo más prevalentes en los últimos meses de gestación. Aunque las varices pueden desaparecer después del parto, es probable que persistan ocultas o con pocos síntomas y puedan regresar de manera acentuada en un embarazo posterior. También es común que las varices persistan después de que la gestación haya terminado.

BENEFICIO DE LAS MEDIAS EN LA EMBARAZADA

Durante el embarazo, la congestión venosa en las piernas puede disminuir gracias a las medias de compresión graduada, lo cual mejora la circulación tanto materna como fetal. Estas medias reducen el malestar y la hinchazón en las piernas en un alto porcentaje de los casos, además de prevenir la formación o progreso de varices. 

¿Cuándo debo usar las medias de compresión?

Es recomendable usar las medias durante el embarazo y el puerperio, y colocarlas por las mañanas, retirándolas únicamente para bañarse y dormir. A medida que avanza el embarazo, puede ser más difícil colocar las medias, pero existen dispositivos auxiliares que pueden facilitar esta tarea, como el Rolly de Sigvaris.

¿Qué grado de compresión deben tener las medias?

El grado de compresión recomendado varía según las condiciones subyacentes y el grado de hipertensión venosa de la gestante, por lo que es importante consultar con un especialista en venas para su indicación. En la mayoría de los casos, se usan medias de compresión moderada, siendo las más empleadas.

En algunos casos con múltiples factores de riesgo e hipertensión venosa importante, se pueden recomendar medias de compresión alta, pero la indicación debe venir del médico teniendo en cuenta las dificultades de uso en un embarazo avanzado, especialmente en el caso de medias panty. En caso de que la paciente esté en cama por alguna causa mayor, se puede disminuir la compresión de las medias graduadas.

¿Qué altura deben tener las medias? 

Para las mujeres embarazadas se recomienda el uso de medias que cubran hasta el muslo, tanto durante el embarazo como en el puerperio. En caso de que las medias completas no se ajusten bien o el cumplimiento sea deficiente, se puede considerar cambiar a medias de compresión graduada que lleguen hasta la rodilla, o utilizar algunos modelos de medias panti diseñados especialmente para el abdomen gestante.

Una de las marcas que presta mayor atención a este aspecto es Jobst (¡visite nuestra tienda!).

INDICACIONES PARA MEDIAS ANTIEMBÓLICAS EN EL EMBARAZO O PUERPERIO

La literatura médica menciona diversas indicaciones para el uso de medias compresivas en el embarazo, tanto para prevención como tratamiento de la enfermedad tromboembólica. Estas recomendaciones deben ser consideradas junto al médico tratante, quien realizará un estrecho seguimiento del paciente. Algunas de estas indicaciones incluyen:

• Pacientes embarazadas o en puerperio que están hospitalizadas y no pueden usar métodos parenterales de tromboprofilaxis, como la heparina, por alguna contraindicación.
• Mujeres hospitalizadas después de una cesárea que presentan alto riesgo de enfermedad tromboembólica.
• Pacientes embarazadas ambulatorias (no hospitalizadas) con antecedentes de tromboembolismo venoso.
• Pacientes embarazadas que viajan largas distancias (más de 4 horas).
• En pacientes con trombosis venosa profunda sintomática, se recomienda el uso de medias ajustadas durante el día durante al menos dos años para prevenir el síndrome post-trombótico. La indicación para su uso es estrictamente médica y su continuidad dependerá de la presencia de síntomas.

Si deseas saber más sobre medias compresivas lee nuestro artículo sobre por qué usar medias compresivas para varices.

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