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Los 5 Tipos de Terapia Compresiva para mejorar la Circulación
La terapia compresiva es una herramienta ampliamente utilizada en el ámbito de la salud, especialmente en el tratamiento de condiciones que afectan la circulación sanguínea y el sistema linfático.
Su objetivo principal es mejorar el flujo sanguíneo, reducir la inflamación y prevenir complicaciones relacionadas con la acumulación de líquidos.
Este artículo alberga los diferentes tipos de terapia compresiva, sus usos y beneficios
¿Qué es la Terapia Compresiva?
La terapia compresiva implica la aplicación de una presión controlada sobre una parte del cuerpo, generalmente las extremidades.
Esta presión puede lograrse mediante vendajes, medias, prendas especializadas o dispositivos mecánicos. La compresión ayuda a mejorar el retorno venoso, disminuir el estancamiento de sangre y reducir la acumulación de líquido en los tejidos.
4 Beneficios de la Terapia Compresiva
Antes de adentrarnos en los tipos de terapia compresiva, es importante destacar los principales beneficios de la terapia compresiva:
- Mejora de la circulación sanguínea: La compresión promueve el flujo de sangre hacia el corazón, aliviando problemas como las venas varicosas.
- Reducción de la inflamación: Es eficaz para tratar el linfedema y otras condiciones caracterizadas por la acumulación de líquido.
- Prevención de trombosis venosa profunda (TVP): Ayuda a prevenir la formación de coágulos en pacientes con movilidad reducida.
- Alivio del dolor: Reduce las molestias causadas por inflamación o mala circulación.
5 tipos de Terapia Compresiva
Existen diversos enfoques y herramientas para aplicar la terapia compresiva. A continuación, te mostramos los 5 tipos de terapia compresiva principales y más habituales:
1. Medias de Compresión
Las medias de compresión son probablemente la forma más conocida de terapia compresiva. Están disponibles en diferentes niveles de compresión y se utilizan para tratar:
- Venas varicosas.
- Insuficiencia venosa crónica.
- Edema en las piernas.
Estas medias se clasifican según la presión que ejercen, medida en milímetros de mercurio (mmHg):
- Compresión ligera CCL1 (menos de 20 mmHg): Ideal para personas con fatiga o hinchazón leve.
- Compresión moderada CCL2 (20-30 mmHg): Recomendada para tratar varices y prevenir trombosis.
- Compresión alta CCL3 (más de 30 mmHg): Utilizada en casos graves de linfedema o insuficiencia venosa.
La indicación de medias elásticas la debe determinar un especialista cuando existe una enfermedad a tratar, dado que hay diferentes compresiones, diferentes contenciones y diferentes tejidos según las necesidades de cada caso.
2. Vendajes Compresivos
Los vendajes compresivos son una opción flexible y personalizable para aplicar presión. Estos vendajes suelen utilizarse en:
- El tratamiento del linfedema.
- La cicatrización de úlceras venosas.
El nivel de compresión puede ajustarse según las necesidades del paciente, y a menudo se combinan con ejercicios o drenaje linfático manual para maximizar los beneficios.
3. Prendas de Compresión Personalizadas
Estas prendas se fabrican a medida para adaptarse perfectamente a las necesidades del paciente. Son especialmente útiles en casos de linfedema avanzado o cuando las medias estándar no son efectivas. Las prendas personalizadas incluyen:
- Mangas para brazos.
- Pantalones o leggings compresivos.
- Guantes para el linfedema en las manos.
4. Dispositivos de Compresión Neumática
Estos dispositivos son máquinas que utilizan aire para aplicar presión intermitente en las extremidades. Están diseñados para mejorar la circulación venosa y linfática y se usan en:
- Tratamiento del edema venoso (más acuoso)
- El tratamiento del linfedema
Los dispositivos de compresión neumática suelen emplearse en entornos clínicos, aunque también existen versiones portátiles para uso domiciliario.
5. Compresión Estática
Algunas personas utilizan prendas de compresión para mejorar el rendimiento deportivo o la recuperación tras el ejercicio. Estas prendas están diseñadas para reducir la acumulación de ácido láctico, mejorar el flujo sanguíneo y minimizar la fatiga muscular.
¿Cómo Elegir el Tipo de Terapia Compresiva Adecuado?
La elección del tipo de terapia compresiva depende de varios factores:
- La condición médica subyacente: Por ejemplo, las medias de compresión suelen ser suficientes para tratar venas varicosas, mientras que el linfedema avanzado puede requerir prendas personalizadas o dispositivos neumáticos.
- La gravedad de los síntomas: Los casos más severos pueden necesitar niveles de compresión más altos.
- Preferencias del paciente: La comodidad y la facilidad de uso también son factores importantes.
Es fundamental consultar a un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tipo de terapia compresiva. Un especialista puede recomendar la opción más adecuada y garantizar que se aplique correctamente para evitar complicaciones.
Contraindicaciones de la Terapia Compresiva
Aunque la terapia compresiva es generalmente segura, no es adecuada para todas las personas. Las contraindicaciones incluyen:
- Enfermedad arterial periférica severa.
- Infecciones activas en las extremidades.
- Insuficiencia cardíaca descompensada.
En estos casos, la compresión puede empeorar la condición en lugar de aliviar los síntomas.
La terapia compresiva es una herramienta versátil y eficaz para tratar diversas condiciones médicas relacionadas con la circulación sanguínea y el sistema linfático. Desde medias y vendajes hasta dispositivos mecánicos, existen diferentes tipos de terapia compresiva para satisfacer las necesidades de cada paciente.
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La salud de tus extremidades y tu bienestar general están a un paso de mejorar con la elección correcta de tratamiento.
Cómo Mejorar la Circulación en las Piernas: Consejos y Ejercicios Efectivos
La mala circulación en las piernas puede causar una serie de molestias, como hinchazón, calambres, sensación de pesadez y venas varicosas.
Este problema es común, especialmente entre personas que pasan muchas horas sentadas o de pie, y puede empeorar con la edad.
Afortunadamente, hay muchas formas de mejorar la circulación en las piernas, desde cambios en el estilo de vida hasta remedios caseros y ejercicios específicos.
¿Qué Causa la Mala Circulación en las Piernas?
La mala circulación en las piernas suele estar relacionada con una insuficiencia venosa, donde las venas tienen dificultad para devolver la sangre al corazón. Algunas de las causas más comunes incluyen:
- Estilo de vida sedentario.
- Obesidad.
- Envejecimiento.
- Condiciones médicas como la diabetes y la hipertensión.
- Factores genéticos.
Reconocer las causas puede ayudarte a tomar medidas para mejorar tu salud circulatoria.
6 Consejos Prácticos para Mejorar la Circulación de las Piernas
1. Mantente Activo
El ejercicio regular es clave para mejorar la circulación. Actividades como caminar, nadar o montar en bicicleta estimulan el flujo sanguíneo y fortalecen las venas.
- Ejercicio recomendado: Intenta caminar al menos 30 minutos al día.
- Estiramientos: Si trabajas sentado, levántate cada hora y realiza estiramientos.
2. Eleva las Piernas
Elevar las piernas por encima del nivel del corazón ayuda a reducir la acumulación de sangre y alivia la hinchazón.
¿Cómo hacerlo? Acuéstate en el suelo y apoya las piernas contra una pared durante 15 minutos al día.
3. Usa Medias de Compresión
Las medias de compresión aplican una presión graduada que mejora el retorno venoso y previene el estancamiento de la sangre.
¿Cómo elegir el tipo de media de compresión? Consúltanos para elegir la media correcta con el nivel de compresión adecuado.
4. Mantén un Peso Saludable
El sobrepeso aumenta la presión sobre las venas, dificultando la circulación. Adoptar una dieta equilibrada y realizar actividad física regular puede marcar una gran diferencia.
5. Hidrátate y Sigue una Dieta Saludable
Una buena hidratación mejora la viscosidad de la sangre, facilitando su circulación. Además, incluir alimentos ricos en antioxidantes y omega-3 fortalece las paredes de las venas.
Alimentos recomendados: Frutas como naranjas y arándanos, vegetales de hoja verde, pescado azul y frutos secos.
6. Evita el Sedentarismo
Evitar estar mucho tiempo sentado o de pie es crucial. Cambiar de posición regularmente y realizar movimientos simples, como girar los tobillos, puede prevenir el estancamiento de la sangre.
Ejercicios para Mejorar la Circulación en las Piernas
- Caminar: Estimula el bombeo sanguíneo y fortalece las venas.
- Elevación de talones: Colócate de pie, sube y baja lentamente los talones para activar los músculos de las pantorrillas.
- Bicicleta en el aire: Acuéstate y simula el movimiento de pedaleo en el aire.
- Rotación de tobillos: Si estás sentado, levanta los pies y haz movimientos circulares con los tobillos.
Remedios Caseros para la Circulación de las Piernas
Si prefieres opciones naturales, estos remedios caseros pueden ayudarte:
- Masajes con aceites esenciales: Utiliza aceites como el de romero o menta para masajear tus piernas con movimientos ascendentes.
- Baños de agua tibia y fría: Alternar entre agua tibia y fría mejora la circulación al estimular los vasos sanguíneos.
- Infusiones: Tés de ginkgo biloba o jengibre pueden favorecer la circulación.
¿Cuándo Consultar a un Médico?
Si experimentas síntomas persistentes de mala circulación, como dolor intenso, cambios en el color de la piel o hinchazón severa, consulta a un profesional de la salud. Podrías necesitar un tratamiento más avanzado.
Mejorar la circulación de las piernas es fundamental para prevenir problemas más graves y mejorar tu calidad de vida. Con una combinación de ejercicio, buenos hábitos y remedios caseros, puedes optimizar el flujo sanguíneo y sentirte más ligero y saludable.
En AngioStore, encontrarás una amplia selección de productos diseñados para mejorar la circulación en las piernas, incluyendo medias de compresión y dispositivos especializados. ¡Empieza hoy mismo a cuidar tus piernas!
¿Qué es la terapia compresiva y qué tipo de terapia elegir en cada situación?
La terapia compresiva es un tratamiento médico utilizado para mejorar la circulación sanguínea y reducir la hinchazón en diferentes partes del cuerpo, principalmente en las piernas.
Se utiliza frecuentemente para tratar problemas relacionados con la insuficiencia venosa, la prevención de trombosis y el manejo de linfedema.
A través del uso de vendajes, medias o dispositivos de compresión, se ejerce una presión controlada en la zona afectada, favoreciendo el retorno venoso y reduciendo la acumulación de líquidos.
¿Cómo funciona la terapia compresiva?
La compresión ayuda a las venas y vasos linfáticos a transportar sangre y líquidos de regreso al corazón de manera más eficiente.
Esto es especialmente importante en personas con venas varicosas, edema o problemas circulatorios, ya que la gravedad puede dificultar el flujo natural de la sangre.
Al aplicar una presión graduada, mayor en los tobillos y menor a medida que sube hacia el muslo, se mejora el drenaje de líquidos y se alivia la pesadez en las extremidades.
3 productos para la terapia compresiva
La elección del tipo de terapia compresiva dependerá de la afección a tratar y de la recomendación del médico. A continuación, te describimos los tipos más comunes:
Medias de compresión
Las medias de compresión vienen en diferentes niveles de presión, medidos en mmHg (milímetros de mercurio), y pueden ser hasta la rodilla, muslo o pantorrilla.
Son ideales para tratar insuficiencia venosa crónica, venas varicosas y para prevenir la formación de coágulos, especialmente después de una cirugía o un vuelo largo.
Vendajes compresivos
Los vendajes elásticos se utilizan cuando es necesario ejercer una presión más personalizada.
Son comúnmente usados en el tratamiento de linfedema o cuando se necesita compresión más ajustada y ajustable, como en el manejo de úlceras venosas.
Los vendajes requieren una técnica adecuada de aplicación, por lo que suelen colocarse por un profesional de la salud.
Dispositivos de compresión neumática
Estos son dispositivos que se utilizan principalmente en el hospital o bajo supervisión médica. Funcionan inflando y desinflando automáticamente, aplicando compresión rítmica en las extremidades.
Son efectivos en la prevención de trombosis venosa profunda (TVP) en pacientes inmovilizados y en el manejo del linfedema más severo.
¿Cuál elegir según la situación?
- Prevención de trombosis venosa profunda (TVP): Si tienes un riesgo elevado de desarrollar coágulos, como después de una cirugía o durante un vuelo largo, se recomiendan medias de compresión graduada con niveles de 15-20 mmHg.
- Insuficiencia venosa y venas varicosas: Las medias de compresión con niveles de 20-30 mmHg ayudan a aliviar los síntomas y prevenir la progresión de la enfermedad.
- Linfedema: En casos de linfedema leve, se pueden usar medias o vendajes de compresión. En situaciones más graves, se puede requerir un dispositivo de compresión neumática.
- Úlceras venosas: Los vendajes compresivos son recomendados cuando hay necesidad de una compresión más personalizada, acompañada de cuidados adicionales para promover la cicatrización.
Elegir la terapia compresiva adecuada es esencial para mejorar tu salud y bienestar. No solo ayuda a aliviar los síntomas de afecciones circulatorias, sino que también previene complicaciones a largo plazo.
Al considerar factores como la gravedad de tu condición, el tipo de producto y la recomendación médica, podrás tomar una decisión informada.
Recuerda que la constancia en el uso de la compresión, junto con un estilo de vida saludable, puede marcar una gran diferencia en tu calidad de vida.
No dudes en consultar a un profesional para obtener orientación personalizada y maximizar los beneficios de la terapia compresiva.
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¿Qué es la escleroterapia y para qué sirve?
La escleroterapia es un procedimiento médico no quirúrgico utilizado para tratar venas varicosas y arañas vasculares.
La técnica fue desarrollada hace varias décadas y sigue siendo uno de los métodos más efectivos y seguros para abordar estos problemas de insuficiencia venosa.
En la escleroterapia, se inyecta una solución en la vena afectada, lo que produce una irritación en las paredes de la vena, provocando que esta se colapse y finalmente sea absorbida por el cuerpo.
Este procedimiento se realiza en una clínica especializada de manera ambulatoria, sin necesidad de hospitalización. No requiere anestesia general y los pacientes pueden regresar a sus actividades normales después del tratamiento.
¿Para qué sirve la escleroterapia?
La escleroterapia sirve para tratar varios problemas venosos, siendo los principales:
- Venas varicosas: Las venas varicosas son venas dilatadas y deformadas que aparecen generalmente en las piernas debido a problemas en la circulación venosa.
La escleroterapia ayuda a eliminar estas venas, mejorando su apariencia y aliviando los síntomas asociados, como el dolor y la hinchazón.
- Arañas vasculares: Las arañas vasculares son venas más pequeñas y delgadas que suelen ser de color rojo, púrpura o azul, y pueden aparecer en las piernas y en la cara.
Aunque generalmente no causan dolor, pueden ser una preocupación estética importante, y la escleroterapia es muy efectiva para eliminarlas.
- Alivio de síntomas: La escleroterapia no solo mejora la apariencia de las venas, sino que también reduce síntomas incómodos asociados a la insuficiencia venosa, como la pesadez en las piernas, la fatiga, los calambres y el dolor.
¿Cuáles son los beneficios de la escleroterapia?
La escleroterapia es un procedimiento efectivo, seguro y popular, con múltiples beneficios, entre ellos:
- Mejora estética: Una de las principales razones por las que las personas buscan la escleroterapia es para eliminar las venas visibles en la piel. La desaparición de las venas tratadas mejora significativamente la apariencia de las piernas y de otras áreas afectadas.
- Alivio de los síntomas: Los pacientes que sufren de dolor, hinchazón y pesadez en las piernas a menudo experimentan una mejora en estos síntomas después de la escleroterapia, lo que contribuye a una mejor calidad de vida.
- Recuperación rápida: A diferencia de otros procedimientos más invasivos, la escleroterapia permite a los pacientes retomar sus actividades diarias casi de inmediato.
- Bajo riesgo de complicaciones: La escleroterapia es un procedimiento mínimamente invasivo y generalmente seguro, con un bajo riesgo de efectos secundarios graves. Las complicaciones son poco comunes y, en la mayoría de los casos, temporales.
- Opciones de personalización: Existen diferentes tipos de soluciones esclerosantes y concentraciones que pueden adaptarse a cada paciente, permitiendo tratar venas pequeñas como las arañas vasculares, así como venas más grandes.
Cuidados después de la escleroterapia
Para garantizar buenos resultados y reducir la posibilidad de efectos secundarios, es importante seguir ciertos cuidados después de una sesión de escleroterapia:
- Evitar el ejercicio intenso durante los primeros días para dar tiempo a que las venas cicatricen correctamente.
- Usar medias de compresión: Después del tratamiento, el médico puede recomendar el uso de medias de compresión para ayudar a la recuperación y reducir la hinchazón.
- Evitar la exposición al sol en la zona tratada: Esto ayuda a prevenir la hiperpigmentación o manchas en la piel.
- No permanecer de pie o sentado por largos períodos sin mover las piernas, lo cual contribuye a una buena circulación sanguínea y acelera el proceso de recuperación.
¿Cuándo se pueden ver los resultados de la escleroterapia?
Los resultados no son inmediatos. En venas pequeñas, como las arañas vasculares, los resultados pueden ser visibles en unas semanas, mientras que en venas más grandes el proceso de descomposición puede tomar hasta tres o cuatro meses.
En algunos casos, es posible que se necesiten sesiones adicionales para obtener los resultados deseados.
Posibles efectos secundarios de la escleroterapia
Aunque la escleroterapia es un procedimiento seguro, existen algunos efectos secundarios temporales que pueden ocurrir, como:
- Moretones o hematomas en la zona de la inyección.
- Pequeñas manchas marrones o rojas en la piel, que suelen desaparecer con el tiempo.
- Sensación de picazón o hinchazón en el área tratada.
Estos efectos suelen desaparecer en unas semanas y, en general, no causan problemas mayores.
La escleroterapia es una solución efectiva y accesible para eliminar las venas varicosas y las arañas vasculares, mejorando la salud de las piernas y su apariencia estética.
Al ser un tratamiento seguro y de rápida recuperación, es una excelente opción para quienes desean deshacerse de las venas visibles y aliviar síntomas incómodos.
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¿Qué son las varices? Síntomas y tratamientos
La insuficiencia venosa crónica (IVC) es una condición que afecta la circulación sanguínea en las venas de las piernas, causando la formación de varices.
Las varices son venas dilatadas, visibles en la superficie de la piel y generalmente de color azul o morado.
En este artículo, explicaremos en detalle qué son las varices, sus síntomas, causas y las opciones de tratamiento disponibles para mejorar la calidad de vida de quienes las padecen.
¿Qué es una variz?
Una variz es una vena que ha perdido su capacidad de transportar la sangre de manera eficiente hacia el corazón.
Las venas tienen pequeñas válvulas que aseguran que la sangre fluya en una sola dirección, evitando que esta regrese y se acumule en un mismo lugar.
Cuando estas válvulas fallan o están dañadas, la sangre comienza a acumularse, lo que provoca una presión elevada en la vena.
Con el tiempo, esta presión hace que la vena se dilate y se deforme, creando lo que comúnmente conocemos como variz.
Las varices suelen aparecer en las piernas, aunque también pueden formarse en otras áreas del cuerpo. No solo tienen un impacto estético, sino que también pueden provocar dolor, malestar e incluso problemas de salud más graves si no se tratan a tiempo.
Causas de la insuficiencia venosa crónica y las varices
La insuficiencia venosa crónica es la causa principal detrás de la aparición de varices, y puede ser el resultado de diversos factores, tales como:
- Hereditariedad: Si en tu familia hay antecedentes de varices o problemas de circulación, es más probable que desarrolles insuficiencia venosa crónica.
- Edad: A medida que envejecemos, las venas tienden a perder elasticidad y las válvulas pueden debilitarse.
- Género: Las mujeres son más propensas a desarrollar varices debido a factores hormonales. El embarazo, el uso de anticonceptivos hormonales y los cambios hormonales durante la menopausia son desencadenantes frecuentes.
- Estilo de vida sedentario: Permanecer de pie o sentado durante largos períodos de tiempo dificulta el flujo sanguíneo y favorece la aparición de varices.
- Obesidad: El exceso de peso aumenta la presión en las venas de las piernas, dificultando el retorno de la sangre al corazón.
Síntomas de la insuficiencia venosa crónica y de las varices
Las personas con insuficiencia venosa crónica pueden experimentar varios síntomas que afectan sobre su calidad de vida. Entre los síntomas más comunes de las varices e insuficiencia venosa crónica están:
- Dolor y pesadez en las piernas: Especialmente después de estar de pie o sentado por mucho tiempo.
- Inflamación en los tobillos y pies: La acumulación de sangre y líquido provoca hinchazón, especialmente al final del día.
- Calambres nocturnos: Son comunes en quienes sufren de insuficiencia venosa crónica, ya que el flujo sanguíneo no es óptimo.
- Piel seca y decoloración: Con el tiempo, la piel en la zona afectada puede cambiar de color y volverse seca o incluso desarrollar úlceras en los casos más avanzados.
- Sensación de ardor o picazón: Estos síntomas pueden aparecer en las áreas donde las venas están afectadas.
Tratamiento para las varices y la insuficiencia venosa crónica
Afortunadamente, existen varias opciones de tratamiento para aliviar los síntomas de las varices y mejorar la circulación en las piernas. Algunas de las opciones más comunes incluyen:
1. Cambios en el estilo de vida
Incorporar cambios en el estilo de vida puede ayudar a reducir los síntomas y prevenir la aparición de nuevas varices. Se recomienda:
- Ejercicio regular: Caminar, nadar o andar en bicicleta son excelentes actividades para mejorar la circulación.
- Elevar las piernas: Elevar las piernas al final del día ayuda a que la sangre regrese al corazón, aliviando la presión en las venas.
- Evitar estar sentado o de pie durante largos períodos: Es recomendable tomar pausas frecuentes para caminar y mover las piernas.
- Mantener un peso saludable: Esto reduce la presión en las venas de las piernas.
2. Medias de compresión
Las medias de compresión son una herramienta fundamental en el tratamiento de la insuficiencia venosa crónica.
Estas medias aplican presión en las piernas, ayudando a que la sangre fluya hacia el corazón de manera más efectiva.
Existen diferentes niveles de compresión y modelos específicos que pueden adquirirse en tiendas especializadas como Angiostore.
3. Terapias mínimamente invasivas
Si las varices son severas, el médico podría recomendar procedimientos como la escleroterapia o la ablación con láser.
- Escleroterapia: Este procedimiento implica inyectar una solución directamente en la variz, lo que provoca que la vena se cierre y absorba, y la sangre se dirija a venas sanas.
- Ablación con láser o radiofrecuencia: Esta técnica utiliza calor para cerrar la variz, evitando que la sangre se acumule en ella. Es un procedimiento ambulatorio, lo que significa que no requiere hospitalización y tiene una rápida recuperación.
4. Cirugía
En los casos más graves, puede ser necesaria una cirugía llamada stripping o ligadura de venas.
Aunque actualmente se opta más por tratamientos mínimamente invasivos, la cirugía sigue siendo una opción para ciertos casos de varices de gran tamaño o en pacientes que no han tenido éxito con otros tratamientos.
Prevención de las varices e insuficiencia venosa crónica
Existen varias medidas que se pueden tomar para prevenir la aparición de varices y reducir los síntomas de la insuficiencia venosa crónica:
- Mantener una dieta equilibrada: Consumir alimentos ricos en fibra y reducir el consumo de sal ayuda a evitar la retención de líquidos.
- Beber suficiente agua: Mantenerse hidratado contribuye a una buena circulación.
- Evitar el uso de tacones altos: Este tipo de calzado impide el movimiento adecuado del músculo de la pantorrilla, lo cual es importante para el retorno venoso.
- Realizar ejercicios de estiramiento: Especialmente si se permanece mucho tiempo sentado, estirar las piernas puede ayudar a mejorar la circulación.
La insuficiencia venosa crónica y las varices son problemas comunes, pero pueden manejarse de manera efectiva con el tratamiento adecuado y cambios en el estilo de vida.
Desde la adopción de buenos hábitos, como el ejercicio y el uso de medias de compresión, hasta opciones médicas más avanzadas, existen muchas formas de aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.Si estás lidiando con síntomas de varices o quieres prevenir su aparición, entra en nuestra tienda especializada AngioStore, donde podrás encontrar productos y tratamientos que se ajusten a tus necesidades.